Yellow in Klyde Warren Park

“El que puede cambiar sus pensamientos, puede cambiar su destino.”
A veces, en momentos de soledad y de lejanía, me pongo a pensar lo que he hecho y lo que ha sido de mi vida hasta ahora, y en ocasiones me da alegría y en ocasiones decepción. Y no me lo tomen a mal, amo mi vida y amo lo que soy y lo que hago con ella, simplemente hay momentos en los que me siento frustrada por no encontrar mi camino o más bien me siento perdida. No se si a ustedes les ha pasado pero es un sentimiento muy deprimente y muy negativo, no es tan bueno dejarnos vencer por este tipo de pensamientos que hacen cuestionarnos a nosotros mismos de esa manera. Por esto creo que si es cierto lo que dicen, si cambiamos nuestro pensar podemos cambiar nuestro azar. Como se sienten este viernes? Yo hoy me siento determinada a cambiarlos o al menos a no dejarlos entrar a mi cabeza, porque mi destino puede ser tan extraordinario y tan impresionante como yo quiera. Y también me siento feliz porque gano Mexico el primer partido.

Trying to avoid the inevitable

The other day I was talking to one of my dearest friends, who now is a wonderful mom, about how she wants to protect her daughter from what seems inevitable… that feeling that physically hurts, that emotionally devastates any possible dream of surviving, that infuriates our most magical innocence… the feeling of a broken heart. I’m positively sure that almost every woman has experienced the feeling at least once in her life, I’m not saying that men don’t, which I’m sure they have, I just have more knowledge of my mates. And I think it’s because when a woman has a broken heart she gets noticed, you know she is suffering, we share our emotions with the world; on the other side, it is hard to know  when a man has been destroyed by what it seemed to be the love of her life. So if it is inevitable, why do we fall in love? Why do we keep risking our most precious possession? “Why do we fall in love so easy? Even when it’s not right.” I’m a true believer that everything happens for a reason, every feeling, every wound was made to transform and mold us into what we are today. Of course I wish I hadn’t lived the things that broke me, but today I see that every piece of my heart has come together again to receive the love of my life. As I told you on my last post of Feeling Friday, choose love, every time, every day, every minute. Love is worth anything, the joy that it brings to your life is amazing, even if it doesn’t last. You have to fall in love with several “wrong for you” people so you can identify the “right one.” I know it sounds so easy, but let your feelings of a broken heart be the fortress you need to stand up and open your arms to love again. Be a warrior in life, even if it feels that everything is black and white, choose to follow the path that takes you to discover the wonderful colors of love. How are you feeling this Friday? Today, I am feeling human, because that’s what we do, we fell and stand up again to live our extraordinary ordinary life.

El otro día con una de mis mejores amigas, que ya es una maravillosa mamá, hablábamos de que ella quisiera hacer todo lo posible por salvar a su hija de sentir lo inevitable. Ese sentimiento que duele físicamente, que mata todas nuestra ilusiones de sobrevivir y destruye el alma de nuestra inocencia. El sentimiento de un corazón roto. Estoy segura que la mayoría de las mujeres lo hemos experimentado alguna vez en la vida, y no digo que los hombres no, porque también han pasado por eso; solamente tengo más conocimiento con mi género. Creo que es porque cuando una mujer está en sufrimiento, se nota, somos tan expresivas que le gritamos al mundo que necesitamos ayuda!! Los hombres son más tímidos y tratan de permanecer fuertes ante una herida hecha por lo que creían que era el amor de su vida. Pero entonces si es inevitable, ¿por qué nos seguimos enamorando? ¿Por qué ponemos en riesgo nuestro corazón? ¿Por qué aunque sabemos que no se siente bien, nos dirigimos cegados hacia una puerta sin salida? Yo sinceramente creo que vale la pena aunque el corazón nos engañe. Todo pasa por una razón, cualquier sentimiento, cualquier herida, cualquier mal paso, nos ha formado en lo que somos hoy. Claro que me encantaría no haber vivido todo aquello que me rompió por completo, pero hoy entiendo que mi corazón encontró la fuerza de unir pieza por pieza para poder darle amor al amor de mi vida. Hoy sé que sin todo lo que viví, no estaría donde estoy ahora, y no compartiría mi vida con aquel que me dio su alma y su corazón. Así que, como les dije en el post pasado de Feeling Friday, escojan al amor, siempre, todos los días, a todas horas; apuéstenle al amor, no hay mejor riesgo. Es posible que se enamoren de muchos “corazones falsos” que siempre rodean por ahí para que conozcan al “indicado;” pero siempre vale la pena. Sé que suena fácil pero usen el sentimiento a su favor para levantarse más fuertes, seguir adelante y abrirle las manos al amor; porque aunque nos duela aceptar, no hay cura perfecta para salvar al corazón de un desamor. ¿Cómo se sienten este viernes? Yo me siento humana, porque eso es lo que hacemos, nos caemos y nos levantamos para superar el miedo, el rencor y el resentimiento sólo para volver a sentirlos…